FAROLILLOS DE CRISTAL

El verano trae consigo, entre otras cosas, calor, piscina, tiempo libre, peques y amigos. Si combino todos esos factores tengo a mis hijas aburridas a determinadas horas por que no las dejo salir después de comer, así es que la solución pasa por hacer talleres con ellas y sus amig@s.

Pues uno de esos talleres consistió en hacer farolillos con frascos de cristal, algo más complicado de lo que esperaba. Quisieron hacerlo con kirby, un personaje de un juego de la Nintendo, así es que tuvieron que hacer primero el dibujo en un papel, recortarlo y pasarlo de nuevo a la cartulina negra, para volver a recortarlo. Esto ya les llevó su tiempo, entre pásame un rotu, pásame las tijeras, vaya churro me ha quedado, etc.



Dibujo de kirby

Conseguido el primer paso, el dibujo, tocaba pegarlo en los frascos de cristal, y algo que resultaba súper sencillo también se complico, que no me pega, que me quedo pegada, que no me sale la mano, madre mía vaya tarde me dieron.

Después de tener todos los kirby pegados venía la parte más diver, encolar todo el frasco por fuera para poder pegar el papel de seda, ¡la qué liamos!, todos los dedos pringados, los papeles rotos, pero aún así divertido, los papeles salían volando, pásame el pincel, hazlo con los dedos, seguro que te lo imaginas.



Botes para lamparillas forrados

En cuanto vieron la purpurina se emocionaron, purpurina espolvoreada por todas partes, frascos, mesa, suelo, menos mal que lo hicimos en la calle, de lo contrario tendría purpurina en casa por lo menos durante un año.

Nos faltaba rematar los botes con cuerda y decorarlos, pero había que esperar a que secasen y como llegó la hora de la merienda, pues aprovechamos para dejar los botes secar. Recogimos entre todos la mesa y se marcharon a la piscina.




Materiales para decorar el frasco

De los 7 botes de cristal, uno si lo pude terminar, el que hice con mi pequeña de 4 años, que en lugar de poner un dibujo de kirby usé un hada de Hello Kitty.

Aquí os lo dejo, la verdad es que resulta divertido de hacer y tenemos una lamparilla de noche ideal que puede quedarse toda la noche encendida.



Lamparilla quitamiedos

Y, tras un par de días, retomé los frascos y conseguí acabarlos. Dos versiones, uno para chicos y otra para chicas, ya que para los chicos no me gustaban las flores, así es que con lo poco que tenía hice un decorado diferente.

Este es el resultado, lamparillas en distintos tamaños, formas y terminaciones, pero con un denominador común, su utilidad.



Lamparillas o farolillos quitamiedos

Espero que te haya gustado y si quieres tu lamparilla quitamiedos personalizada tienes dos opciones, pedírmela pinchando aquí o hacerla tú misma en uno de los talleres que realizaremos próximamente en el Barrio del Pilar de Madrid, del que te podrás informar en mi página de Facebook: Un baúl de princesas pinchando aquí o aquí, lugar en el que se impartirán los talleres.